Como un terremoto, el coronavirus ha sacudido el suelo debajo de nuestros pies. Las cosas que asumimos con las que podíamos contar (comidas junto con amigos, ceremonias de graduación, la temporada de las Grandes Ligas) han sido canceladas o pospuestas. Estamos haciendo algunas cosas que nunca podríamos haber imaginado (lavar el empaque de los comestibles que llevamos a casa, estar a seis pies de distancia...
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