El último mes ha sido un mes aparatoso en el ambiente de la iglesia cristiana universal luego de que Joshua Harris,  ex-pastor y autor del libro más vendido «Le dije adiós a las citas amorosas» (I Kissed Dating Goodbye), anunciara en una publicación hace días que ya no es cristiano, tras agregar que también se divorciaría de su esposa.

Por otra parte, Marty Sampson, quien durante años escribió canciones y realizó giras con el popular grupo musical Hillsong United y otras bandas cristianas, recientemente anunció en las redes sociales que estaba perdiendo su fe. Más tarde aclaró que no había renunciado a su fe por completo, pero señaló que estaba en terreno inestable. De hecho, él eliminó gran parte de sus publicaciones originales de Instagram.

A todos nos han tomado por sorpresa estas noticias pues tenemos grandes expectativas de los líderes cristianos de alto perfil. Sin embargo ahora que estas figuras públicas han renunciado o expresado dudas sobre su fe, ¿cómo podemos reaccionar?

Tenemos que entender que los líderes caen y cuando caen, la caída es dura para ellos y por supuesto, para los demás a quienes les seguimos. Nadie es perfecto, inclusive los que tenemos en alta estima, ¡sólo Jesús  es perfecto! y nosotros tenemos que poner nuestra mirada en el que puede llevar nuestras cargas, angustias y preocupaciones.

La Biblia nos advierte a todos los seguidores de Jesús que vendrán días en que incluso nuestros líderes caerán (Mt. 24.24) y creo que ahora estamos viendo los indicios de esos tiempos.

A nosotros no nos corresponde juzgar a Harris o Sampson, o cualquier otro líder que ha caído o ha dejado su fe. Lo que debemos hacer es enfocarnos en nosotros mismos y asegurarnos que estemos firmes en Jesús. 

«Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer». 1 Corintios 10:12

Para evitar que el nombre de Jesús y el Evangelio sean manchados y pisoteados también debemos asegurarnos que nuestras familias, incluyendo nuestros hijos y nietos continúen firmes y anclados en su fe en Dios. Si tu fe en Dios hoy en día está anclada en Él, eso hará una gran diferencia en la forma como vivirán y verán la fe tus familiares en los años por venir. 

Hay muchos que han sido lastimados por estos eventos e incluso por tantas otras personas que también han afectado y dañado nuestra fe. Tenemos que asegurarnos de separar el Evangelio de los humanos imperfectos que lo predican. El evangelio es perfecto, nosotros no; no nos fijemos ni pongamos nuestra confianza en los humanos imperfectos.

Por último, debemos orar unos por otros (Stg. 5.16), incluyendo a Joshua y Marty, quienes han conocido a Jesús en el pasado. Seguramente conoces a alguien más que está pasando por un decaimiento de fe, o que se ha apartado de Jesús, sería ideal hacer una oración estratégica para que Dios toque sus corazones y puedan volverse a Dios. ¡Sigamos firmes en Dios!

Anclados en Él,

—Alekz