Tranquilo, enojarse no es malo. Crecimiento Espiritual

Si somos honestos, vamos a admitir que cada uno de nosotros nos hemos enfrentado con los sentimientos del enojo y la frustración. La mayoría de nosotros sabemos  lo que es tener que esperar en una linea larga para hacer algo que realmente no queremos hacer. O lo que se siente no haber aprovechado una oportunidad para hacer algo que habíamos estado deseando hacer o tener desde un buen tiempo atrás.
La verdad es que podemos empatizar con otra personas que han pasado con lo mismo como nosotros. Tal como esperar en medio de mucho tráfico en las calles, ser ignorado, no recibir el ascenso que queríamos, la calificación que deseabamos o ser tratado injustamente por otros.
El enojo tiene muchas caras. Algunas son sutiles y apenas perceptibles, mientras que otras están descubiertas para que todos puedan verlas. Si el enojo no se atiende, entonces pronto crecerá y entonces nos afectará espiritualmente, emocionalmente, mentalmente y hasta físicamente.
Las personas que estallan con enojo o que guardan resentimientos usualmente se les hace difícil mantener lazos personales con los demás. Esto también nos lastima en nuestra relación con Dios y nos mantendrá alejados de experimentar la plenitud de Sus bendiciones.
El enojo es algo que Dios nos dió, pero que debe llevarse a cabo de acuerdo a Sus normas. Si dejas tu enojo adentro y no lo liberas, entonces se convertirá en una puerta que traerá muchos problemas a tu vida.
Pero gracias a Dios, Él nos ha dado una forma para poder superar los sentimientos de enojo—podemos dejarlos ir y perdonar. Esto no significa que tenemos que negar las frustraciones o las heridas que son causadas cuando estos sentimientos se cruzan por nuestro camino. De hecho, la Biblia nos menciona varias ocasiones donde Jesús se enojó con aquellos que violaron Su ley. Jesús se  enojó con los vendedores y cobradores en el templo (Marcos 11.15). Él maldijo a la higuera por no dar frutos (Mateo 21.19) etc. Pero muy diferente a como muchos de nosotros lo hacemos, Dios expresa su enojo en amor y en justicia. El no guarda rencor, sino que perdona y sigue amando.
Quiero dejar claro que enojarse no es malo tal como dice Efesios 4.26: «Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día» pero lo que sigue después de tu enojo si te puede llevar a pecar y es ahí donde tienes que tener cuidado. Esto incluye pensamientos, palabras o acciones que siguen después de tu enojo. 

Nosotros podemos experimentar una libertad maravillosa cuando le damos a Dios nuestras heridas y nuestro enojo. Él es el único que en verdad sabe como tratar con esta emoción poderosa y que puede transformarla en algo bueno.
No te quedes con el enojo dentro de tu mente o corazón. Ni siquiera comiences a planear tu «venganza». Mejor aún, enójate (es permitido) pero a los segundos haz lo que hace Dios: perdona y sigue amando.
Bendiciones de lo Alto,
—Alekz


Alekz es un comunicador apasionado con la misión personal de inspirar a una nueva generación de personas a soñar más, luchar más y lograr más. Actualmente reside en la ciudad de Nueva York donde es director de la revista Onda Exclusiva, está al frente de la Alianza de Radios Cristianas en Español y trabaja en la NASA. Si no está enseñando o capacitando, está viajando o frente al micrófono. Disfruta hablar de Jesús pero naturalmente, con creatividad y sin rodeos a través de sus publicaciones. Lleva la comunicación en la sangre, la educación en el alma, la ciencia en la mente y la fe en el corazón.

Comentarios

  1. Que buenisimo esta enseñanza acerca del enojo, me impacto mucho pues en esta pasada semana, me sucedio algo que mas que enojarme me dolio,y ore mucho al Señor para que me quitara ese sentimiento de”Debi haber contestado esto o aquello”, y gracias al nuestro Señor lo pude superar y perdonar. Gracias hermano, y que nuestro Dios te continue bendiciendo!!!!!! Norka

  2. enójate (es permitido) pero a los segundos haz lo que hace Dios: perdona y sigue amando.

  3. Gracias a Dios que no es malo, sino no se como me fuera xD
    Es una área que debo trabajar bastante.

  4. Es bueno saber que el enojarse es parte de la naturaleza humana, pero es necesario aprender a dominarla y no que el enojo nos domine par que no cometer algun pecado. También es bueno saber que Con la ayuda de Dios lo podemos hacer y convertir ese enojo en perdón.

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