Nervios, tensión, llanto, alegría, y emociones intrigantes de satisfacción y contentamiento se vivieron la semana pasada tras el rescate de personas que pasaron una aunsencia del mundo social. Se trataba de personas con el titulo de “mineros” donde con sus vidas trabajaban debajo de la tierra con el objetivo de buscar algo más alla de lo que no se veía por el exterior de la tierra. Sin embargo unos minutos cambiaron sus vidas, un derrumbe, una separación, un desastre.
68 fueron los días en los que se encontraron bajo condiciones en las que no pertenecían. Claro, sí trabajaban ahi, se relacionaban ahí  pero su estancia en ese lugar no era permanente pues formaban parte de una familia en el mundo “real” en donde pertenecían.
Gracias al gran esfuerzo, investigaciones, colaboración y apoyo de personas capacitadas y listas para ayudar que ofrecieron su tiempo y vidas, se logró un rescate como nunca antes visto en la historia de la humanidad. Uno por uno fueron saliendo de ese lugar hasta la superficie donde les esperaba la felicidad, el amor, el cariño, la realidad y el apoyo por el triunfo de nunca darse por vencidos sino de demostrar el coraje necesario y la perseverancia durante ese periodo de tiempo en sus vidas.
En estos precisos momentos hay personas que estan atrapadas y casi sepultadas bajo capas de problemas en sus vidas. Muchas veces son momentos de oscuridad o soledad donde están sintiendo una separación entre ellos y el mundo real. Así como los rescatistas en la historia de estos mineros, así también hay un rescatista que se ha propuesto rescatar las vidas de las personas pasando por dificultades. Se ofreció para rescatar a los que están perdidos, atrapados, y que no pueden encontrar la forma o la salida para escapar de ese lugar al que no pertenecen. Jesucristo es el rescatista que puede liberar de cada problema y traerte a la vida real una vez más, llevándote a mostrar el amor de una familia, el poder de libertad, sanidad y restauración para ti.
Al final de ese tunel por el que los mineros atrapados eran sacados hacia afuera había esperanzas de dejar la mina atrás. Este proceso de salida no fue de segundos sino de minutos en los que pasaban por oscuridad pero sabían que iban en camino para arriba. De la misma forma el proceso de salida de este lugar de problemas en la vida no siempre será fácil o rápido como quisieramos que fuera, pero conforme pasa el tiempo sabemos que estamos yendo hacia arriba y que allá arriba habrá esperanzas de volver a ver un nuevo día, un sol que nos calienta y brilla para alumbrarnos, un abrazo, un beso, un toque, una mirada, una nueva vida.
David el salmista en uno de sus salmos escribió: “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.” ¡Eso es lo que Dios hace con todos lo que estan atrapados bajo un pozo, una mina, un hoyo etc! David es claro en el orden de acciones. Es decir, primero debemos esperar pacientemente (algo que debemos practicar en nuestra vida diaria) Después si esperamos en Dios, el se inclinará hacia nuestro clamor, nuestras necesidades y nos va a escuchar y como resultado vamos a ser sacados de ese pozo de la desesperación, de ese lugar al que no pertenecemos, de ese lodo cenagoso. Más interesante es lo que hace Dios después de sacarnos de ese lugar, ¡Nos pone sobre peñas y enderaza nuestros pasos! en otras palabras ¡Somos prosperados y bendecidos como resultado de esperar, clamar, buscar, escuchar y hablar con Dios!
Amigo, hoy te invito a que lleves a cabo un “clamor de libertad” en donde clames a Dios para que te libere de ese pozo, mina o como le quieras llamar. Que te de la solución a tus problemas y te acerques más a nuestro rescatista Jesús. El te sacará de ese lugar en Su tiempo y de acuerdo a Su voluntad. Pero al final del tunel y de la desesperación hay recompensa, la vida eterna por siempre en la eternidad con Dios. Invítale a ser tu rescatista, ese es su deseo, rescatarte. Te aseguro que no te defraudará o dejará sol@. ¡Suéltate en Sus brazos, entrégate por completo a él, si hay alguien que es experto en rescatar es Él, Jesucristo.
Bendiciones de lo Alto,
-Alekz Aminadab Mundo